El exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, se declaró este miércoles inocente de haber recibido sendos sobornos en millones de dólares por parte de la empresa brasileña Odebrecht, a cambio de obtener contratos de obra.
El exfuncionario del gobierno de Enrique Peña Nieto reiteró que busca un criterio de oportunidad con la Fiscalía General de la República (FGR) para aportar información dentro de la causa penal 261/2029, sobre la investigación del caso Odebrecht.
Al comparecer vía remota desde un hospital del sur de la Ciudad de México, ante el juez de control Juan Carlos Ramírez Benítez del Reclusorio Norte, Emilio Lozoya descartó —contrario a la acusación de la FGR— haberse aliado con su madre, su hermana y una mujer más, para recibir dinero de Odebrecht.
“En el marco de mi compromiso de colaborar con esta investigación, di instrucciones en España a que se agilizaran los trámites de mi extradición, precisamente para cumplir mi compromiso de colaborar con las autoridades del Estado mexicano en el marco de un posible criterio de oportunidad o la figura que determine la autoridad”, indicó Lozoya durante la audiencia.
Lozoya Austin reiteró que fue “intimidado, presionado, influenciado e instrumentalizado”, y que en su momento señalará a las personas responsables de estos hechos y los posibles beneficiarios de los mismos.
Descarga de hechos
La representación de la FGR hizo la descarga de hechos. Un agente de la Fiscalía indicó que el dinero que Gilda Austin de Lozoya, madre del exdirector de Pemex, recibió en sus cuentas bancarias por 185,000 dólares y 1 millón 200,000 dólares, fueron recursos que presuntamente tuvieron un origen ilícito y que fueron utilizados para adquirir una casa en Ixtapa, Zihuatanejo.
El agente mencionó que cuando Lozoya llegó al cargo de director de Pemex, en su declaración patrimonial dijo que fungía como titular de una cuenta bancaria junto con su madre. Como también de otra cuenta bancaria en Alemania.